El Castanyer Gros de Can Cuch, el pantano de Vallforners y la ermita de Sant Salvador.

Ruta circular de unos 8,5 km que empieza en el aparcamiento de Vallforners -a las afueras del núcleo de población de Cànoves- y se adentra en el Sot de la Baga d’en Cuch resiguiendo el torrente y el embalse de Vallforners. Vamos ascendiendo por un sombrío y tranquilo encinar hasta que llegamos al fantástico ejemplar de castaño -el Castanyer Gros de Can Cuch- catalogado como árbol monumental. Continuamos la ruta deshaciendo un pequeño tramo de camino y a continuación nos dirigimos a la bonita masía de Can Cuch -reconvertida en hotel de lujo- y a la ermita de Sant Salvador de Terrades, situada junto a la masía de Can Quintana. Desde este punto, una bajada derecha y directa por un sendero marcado con hitos nos lleva hasta el aparcamiento de Vallforners.

El Parque Natural del Montseny esconde infinidad de rincones mágicos. El Castanyer Gros de Can Cuch y todo su entorno es, sin lugar a duda, uno de estos lugares absolutamente cautivadores del Montseny. Esta caminata corta y agradable, pero que permite muchas opciones para alargarla como, por ejemplo, subir hasta la solitaria cima del Suí o recorrer la riera de Vallforners desde Cànoves, nos descubre la cara meridional del macizo. Avanzamos, pues, por laderas generalmente soleadas, aunque intercalan algunas umbrías de encinar como el torrente que nos acompaña en la subida o la bajada final.

Track de la ruta

En algunos casos RUTES PIRINEUS ha manipulado los tracks para corregir problemas en la recepción de la señal GPS y su posterior grabación. En estos casos algunos tramos de la ruta del track son aproximados y han sido proyectados sobre el mapa.

Exchange Format (.gpx) Google Earth (.kmz)

Más información

Desde el extremo norte del núcleo de Cànoves, tomamos la carretera de Vallforners que deja atrás las casas y remonta suavemente el valle de la riera de Cànoves. Pronto el asfalto da paso a una ancha pista de tierra en muy buen estado, nosotros seguimos avanzando por esta vía. Llegamos al aparcamiento municipal del embalse de Vallforners (P3 Vallforners), punto de inicio y final de nuestra ruta, al cabo de 3 km aproximadamente desde el núcleo de Cànoves. Este aparcamiento tiene capacidad para unos 20 vehículos (se puede reservar en esta página web: https://aparcamentcis.cat/).

Si este aparcamiento está lleno hay otro aparcamiento de pago (P2 Can Domènech) que se encuentra a medio camino entre el pueblo de Cànoves y el aparcamiento de Vallforners (concretamente a unos 1,5 km de Vallforners) y que tiene capacidad para un centenar de vehículos. Tanto el aparcamiento P2 como P3 son de pago, 3 € por día y vehículo si se estaciona entre las 8 h y las 20 h todos los días de la semana.

En caso de que el aparcamiento P2 Can Domènech también esté lleno, en el mismo núcleo de Cànoves hay un aparcamiento gratuito en la zona deportiva (P1 Cànoves núcleo), desde este punto, siguiendo el camino de la riera de Cànoves (Paseo Fluvial Antoni Crous) durante unos 3,3 km podremos llegar al punto de inicio reseñado.

Esta guía web y PDF gratuita ha sido publicada con el apoyo de la Diputació de Barcelona.

Las rutas pueden variar mucho en función de la época del año, de la nieve y de las condiciones meteorológicas. La señalización (marcas, paneles, balizas) que podemos encontrar a lo largo de la ruta también puede variar con el tiempo. RUTES PIRINEUS no se responsabiliza de cualquier mal uso de sus guías y recomienda que cada uno sea responsable y prudente en la montaña. Igualmente, os invitamos a documentaros con libros y guías especializadas para complementar la información descrita. Todos los tiempos son efectivos y toman un carácter orientativo, no se han tenido en cuenta las paradas por pequeñas que sean. Para cualquier sugerencia, RUTES PIRINEUS os invita a enviar un correo a info@rutespirineus.cat.

Recorrido

Ocultar fotos

La ruta comienza en el (1) aparcamiento del embalse Vallforners (0:00 h - 446 m), situado muy cerca del pantano homónimo. Desde el aparcamiento empezamos a andar por la ancha pista -cerrada al tráfico motorizado desde el aparcamiento en adelante- que sube hacia el pantano de Vallforners. 

Riera de Vallforners, junto al aparcamiento.

Avanzando cómodamente por esta vía no tardamos en llegar al pequeño (2) pantano de Vallforners (0:15 h - 530 m), construido en 1989. Con una superficie de 12,5 km2, fue el primer pantano de Cataluña con una presa hecha de piedra y tierra compactada. El embalse se utiliza para regular el agua de regadío de unas 500 hectáreas de cultivo de la zona. Reseguimos todo el embalse, de algo más de 1 km de largo, hasta que nos situamos en su cabecera, donde encontramos el (3) torrente de la Baga d'en Cuch (0:45 h - 530 m). En este punto giramos a la derecha y empezamos a adentrarnos en el Sot de la Baga d’en Cuch. Vamos ganando altura por una cómoda pista (opcionalmente podemos hacer un pequeño tramo de sendero para hacer atajo) acompañados de cerca por el torrente. Avanzamos a través de un terreno umbrío donde predomina la encina y que, aunque es el tramo de la excursión con más pendiente, nos hace la subida muy agradable. 

El pantano de Vallforners.

Ejemplar de mariposa blanca del majuelo.

El pantano de Vallforners desde su cola.

Siguiendo siempre la pista principal llegamos a la fuente de las Acàcies, situada al lado derecho del camino, en una zona muy frondosa, donde un sencillo tubo nos ofrece agua fresca. Desde este punto ya falta poca subida y el camino, que seguía un rumbo NE, hace un giro en dirección NO. Pronto llegamos a un cruce: a la derecha vemos la pista por donde después continuaremos la ruta, ahora continuamos hacia la izquierda (NO) para visitar el Castanyer Gros d'en Cuch. Llegamos a un segundo cruce donde descartamos la pista de la derecha que nos llevaría a la Casa del Bosc, un restaurante al que sólo se puede llegar andando o en bicicleta de montaña, por lo que es imprescindible realizar una reserva previa.

Pasado este segundo cruce, muy bien indicado, ya podemos disfrutar del monumental (4) Castanyer Gros d'en Cuch (1:40 h - 785 m). Estamos frente al árbol más grueso de Cataluña, con un perímetro de tronco cercano a los 12 m y que se calcula que tiene unos 600 años de vida. A su alrededor se han construido unas escaleras de madera para facilitar el acceso a la parte inferior. Es recomendable entrar dentro del tronco y pensar cómo sería vivir aquí, rememorando al carbonero que se instaló en el árbol a mediados del siglo pasado durante un año y medio, según cuenta la gente de la zona. Esta joya del patrimonio natural es un tesoro que hay que cuidar y preservar porque todavía está lleno de vida y es muy querido por los lugareños, como demuestra este poema de Francesc Bardera, vecino de Sant Antoni de Vilamajor y que fue presidente de la Agrupación de Supervivientes de la Quinta del Biberón de 1941 y miembro del Consejo Asesor del Memorial Democrático de la Generalitat:

POEMA DE FRANCESC BARDERA (en su versión original en catalán)

El Castanyer Gros
És un arbre de ma terra
per poca gent conegut,
clavat en mig de la serra
en un racó espès i brut,
té al davant, a la carena,
Palestrins, dret i sorrut,
l’Aliga sobre l’esquena,
per llit, la Baga d’en Cuc
on el torrent li fa ofrena
de l’aigua que allí recull,
a dalt, la Calma serena

 

Castanyer d’en Cuch.

Desde el Castanyer d’en Cuch, deshacemos un pequeño tramo del camino hasta el cruce de pistas por donde hemos pasado antes y tomamos la pista que ahora nos queda a la izquierda y sube suavemente en clara dirección E. Pronto llegamos a una bifurcación donde descartamos la pista de la izquierda que sube por la vertiente de la montaña y nos mantenemos a la derecha por la pista que cruza el Sot de Malforat, gira hacia el SE y empieza a flanquear el valle por la umbría de Cuch. Poco a poco, el camino se va orientando hacia el S. Justo cuando nos situamos en el contrafuerte meridional de la montaña encontramos la masía restaurada y convertida en hotel y restaurante de Can Cuch de Muntanya. Esta masía ya sale documentada en los fogajes de Cànoves del año 1497, aunque en una puerta y una ventana hay fechas inscritas que hacen referencia al siglo XVIII. ¡El entorno y las vistas desde esta masía son espectaculares! Continuamos la ruta por una pista en dirección NE y pronto encontramos la fuente de la Moixera. Esta fuente recibe el agua del torrente homónimo, el Sot de la Font de la Moixera, que recoge las aguas del collado de Sant Martí. La fuente está muy bien arreglada con una construcción de muro que hace que no pase inadvertida por ningún excursionista sediento y muy agradecida porque este tramo de camino es ya más soleado. 

Vistas a Can Cuch de Montaña.

Ejemplar de boj acebo.

Fuente de la Moixera.

Hotel y restaurante Can Cuch de Muntanya.

En la fuente de la Moixera el camino se orienta en clara dirección S. Continuamos progresando a una cota bastante constante y pronto llegamos al cruce de Can Quintana, una masía que también está habilitada como restaurante y que se encuentra muy cerca de la (5) ermita de Sant Salvador de Terrades (3:00 h - 747 m), el último punto de interés de la ruta. Esta capilla neogótica fue construida en 1930 a partir del proyecto del arquitecto modernista Josep Maria Pericas justo al lado de donde estaba la antigua capilla románica. 

Vistas a la ermita de Sant Salvador de Terrades.

Vistas al pantano de Vallforners.

Ermita de Sant Salvador de Terrades.

Encinar.

Desde la ermita de Sant Salvador seguimos unos metros la pista que sale en dirección S y tomamos un sendero con hitos que baja bastante derecho y directo hacia el (1) aparcamiento de Vallforners (3:30 h - 446 m) donde hemos empezado la ruta. Si no se quiere hacer este sendero existe la opción de volver al cruce de Can Quintana y seguir la pista que pasa por delante de la masía y desciende más suavemente -haciendo largas lazadas por la montaña- hasta la pista principal por donde hemos llegado con el vehículo (esta opción haría que la ruta se alargara unos 3 km).